¿QUÉ SON LOS CONTROLES DE PRECIO?

El término “control de precios” se refiere a los precios mínimos o máximos legales impuestos a ciertos productos.  

El control de precios generalmente lo proporciona el gobierno en un mercado libre. Por lo general, se implementan como intervenciones económicas directas para controlar la asequibilidad de ciertos bienes y servicios, como el alquiler, el combustible y los alimentos. Si bien los controles de precios pueden hacer que ciertos productos y servicios sean más asequibles, a menudo pueden provocar la interrupción del mercado, la pérdida de productores y un cambio significativo en la calidad. 

Comprender los controles de precios 

Como se mencionó anteriormente, la regulación de precios es un tipo de intervención económica impuesta por el gobierno. Su propósito es hacer que las cosas sean más asequibles para el consumidor y, por lo general, también se utilizan para orientar la economía en alguna dirección. Estas restricciones pueden, por ejemplo, considerarse necesarias para controlar la inflación. Los controles de precios combaten los precios establecidos por las fuerzas del mercado, que son establecidos por los productores en función de la oferta y la demanda.  

En general, los controles de precios se aplican a los bienes de consumo básicos. Se trata de productos de primera necesidad como alimentos o productos energéticos. Por ejemplo, los precios de alquiler y gasolina fueron limitados en los Estados Unidos. Las regulaciones gubernamentales pueden establecer montos mínimos o máximos.  

Si bien las razones para la regulación de precios pueden ser la asequibilidad y la estabilidad financiera, pueden tener el efecto contrario. A largo plazo, los controles de precios pueden causar problemas como escasez, regulación, deterioro de la calidad de los productos y el surgimiento de mercados ilegales que suministran bienes a precios controlados a través de canales informales. Los productores pueden experimentar pérdidas, especialmente si los precios son demasiado bajos. Esto a menudo puede derivar a una caída de la calidad de los bienes y servicios disponibles. 

Tipos de controles de precios 

Hay dos formas de control de precios: precios mínimos y tarifas mínimas. Los precios mínimos son precios mínimos establecidos para bienes y servicios. Pueden ser impuestas por el gobierno o en algunos casos por los propios fabricantes. Los precios mínimos se establecen para ayudar a los productores cuando las autoridades creen que los precios son demasiado bajos, lo que crea un mercado injusto. Si los precios son fijos, no pueden caer por debajo de un nivel mínimo. 

Los precios máximos o techos son los puntos más altos en los que se pueden vender bienes y servicios. Esto sucede cuando las autoridades quieren ayudar a los consumidores si creen que los precios son demasiado altos. Esto es especialmente cierto en el caso del alquiler, cuando las agencias gubernamentales quieren proteger a los inquilinos de los propietarios de barrios marginales y propietarios demasiado entusiastas. De forma similar a los precios mínimos, una vez establecidos, los precios no pueden superar un techo. 

Ejemplo de controles de precios:

El control de los arrendamientos es una de las formas más comunes de regulación de precios. Los organismos estatales establecen los límites superiores de la cuantía de la renta que un propietario puede exigir a sus inquilinos. Estos límites también se establecen para los aumentos anuales de alquiler. La lógica detrás del control de alquileres es que ayuda a mantener la vivienda asequible, especialmente para los más desfavorecidos, como las personas de bajos ingresos y los adultos mayores. 

Los gobiernos suelen regular los precios de los medicamentos. Esto es especialmente cierto para medicamentos especiales que salvan vidas, como la insulina. Las compañías farmacéuticas a menudo se ven presionadas a cobrar precios exorbitantes. Esto se debe a menudo a la protección de patentes, que cubre altos costos de investigación y desarrollo (I+D) y distribución. Los consumidores y los gobiernos argumentan que esto hace que ciertos medicamentos sean inasequibles para el ciudadano medio. 

El salario mínimo también es una forma de control de precios. En este caso, es el precio mínimo o el salario más bajo posible que el empleador puede pagar a sus empleados. Un salario mínimo garantiza que las personas puedan mantener un cierto nivel de vida. 

Desventajas  

• Puede causar escasez y mercados ilegales  
• Puede causar exceso de demanda o exceso de oferta  
• A menudo causa pérdidas a los productores y deterioro de la calidad de los productos y servicios.  

Ventajas  

• Protege a los consumidores al eliminar los precios  
• Ayuda a los fabricantes a mantenerse competitivos y rentables 
• Elimina los monopolios 

Conclusión

A diferencia de un mercado libre donde los precios están determinados por la oferta y la demanda, los controles de precios establecen precios mínimos y máximos para bienes y servicios. Los gobiernos y los defensores de los controles de precios argumentan que estas políticas son necesarias para que las cosas sean más asequibles tanto para los consumidores como para los proveedores de servicios. Con políticas de control de precios, los consumidores pueden pagar bienes y servicios esenciales y los productores siguen siendo rentables. Pero los críticos dicen que a menudo tiene el efecto contrario, lo que genera desequilibrios en el mercado entre la oferta y la demanda y los mercados ilegales.