¿QUÉ ME HIZO SER UN MEJOR TRADER?

Todo comienza con una visión

Desde que era niño, siempre tuve una fascinación por el mundo del dinero y las inversiones. A menudo jugaba a ser un corredor de bolsa, gritando “¡compro, vendo!” en mis juegos infantiles. En ese entonces, podría parecer solo un juego, pero mirando hacia atrás, me doy cuenta de que ya estaba preparándome subconscientemente para lo que vendría más adelante en mi vida. Los niños no engañan a su subconsciente; lo que deseaba en esos juegos era, en realidad, una manifestación temprana de lo que realmente quería para mi futuro: ser dueño de mi tiempo y de mi destino financiero.

Mi visión, incluso a esa corta edad, era clara. Aunque no lo comprendía del todo, ya estaba plantando las semillas para lo que sería mi carrera como trader e inversor. Este deseo de ser independiente y de manejar mi propio destino financiero me llevó, años después, a emprender en diversas áreas, buscando siempre la libertad y el control sobre mi propio esfuerzo.

El primer gran paso en mi camino

Fue cuando me convertí en evaluador de propiedades en el sector de bienes raíces. En ese momento, podría haber optado por aprender a vender propiedades, pero algo en mi interior me llevó a enfocarme en algo más esencial: entender el valor. Mi subconsciente, una vez más, parecía guiarme hacia lo que realmente importaba. Aprender a evaluar el precio de las propiedades me enseñó una lección fundamental que más tarde aplicaría en los mercados bursátiles: el valor es lo más importante. Comprender el valor real de las cosas, ya sea una casa o una acción, es esencial para tomar decisiones acertadas.

Esta experiencia me proporcionó una base sólida para entender cómo funciona la oferta y la demanda, y cómo el precio es una representación directa de este equilibrio. Lo que aprendí como evaluador de propiedades se convirtió en una herramienta invaluable cuando decidí adentrarme en el mundo del trading. Evaluar propiedades y evaluar acciones no son tan diferentes: en ambos casos, se trata de identificar el verdadero valor y aprovechar las oportunidades que el mercado ofrece.

Sin embargo, mi camino en el trading no fue fácil al principio. El trabajo era arduo, y al no tener una base sólida, cada paso se sentía como una lucha. Pero con el tiempo, ese esfuerzo constante empezó a dar frutos. Lo que al principio requería un esfuerzo monumental comenzó a fluir de manera más natural. Aquello que sembré en mis años de esfuerzo iniciales se convirtió en la cosecha que más tarde recogería.

El desafío del 2008

Ese año, enfrenté uno de los mayores desafíos de mi vida. La caída de los mercados me sacudió tan fuerte que casi lo perdí todo. Mis inversiones estaban en manos de un asesor financiero, pero la realidad era que no estaba preparado para lo que vendría. Decidí tomar las riendas de mis inversiones después de darme cuenta de que mi asesor no comprendía mi situación. Fue un momento de gran frustración y desesperación, pero también fue el catalizador que me impulsó a aprender y a tomar en serio el trading.

Al principio, no era rentable, pero veía potencial. Ganaba mucho cuando ganaba, pero perdía igual de rápido. Esa montaña rusa me enseñó la importancia de la paciencia, la educación y la gestión del riesgo. Fue entonces cuando desarrollé la metodología que llamo “CAPO” (Conocimiento, Análisis, Proyección y Operativa), que se ha convertido en la base de mi éxito como trader.

La verdadera clave de mi éxito

Radicó en dos principios fundamentales: la paciencia y el coraje para atreverse. La paciencia para entender que el éxito no llega de la noche a la mañana, y que es necesario cultivar tanto las habilidades como la mentalidad correcta. Y el coraje para lanzarse al vacío, incluso en medio del miedo y la incertidumbre, porque solo así es posible crecer y aprender. Al principio, mis errores me enseñaron lecciones valiosas sobre la gestión del riesgo y la importancia de un aprendizaje constante. Este enfoque me permitió transformar el arduo trabajo inicial en una práctica fluida que se ha convertido en parte integral de quién soy.

Mi mayor logro

Hoy en día, es operar sin presión. Las pérdidas ya no son una molestia, sino una parte natural del negocio y del aprendizaje. Mi mentalidad ha cambiado radicalmente; soy más disciplinado y paciente. He aprendido que la preservación del capital es más importante que buscar ganancias rápidas. La educación continua, la gestión del riesgo y la disciplina son ahora parte de mi vida diaria.

Mis valores personales, como el conocimiento, la constancia y la disciplina, influyen en todas mis decisiones. Si no sé algo, lo investigo, y si no lo comprendo, prefiero dejarlo pasar. Mantengo la motivación y el enfoque en momentos de incertidumbre aplicando todo lo que he aprendido. Entender que las pérdidas son parte del proceso es crucial para seguir adelante.

Si pudiera darle un consejo a alguien que está comenzando en el trading, sería: “Atrévete, solo hazlo, pero hazlo bien”. No importa cuántos obstáculos encuentres, lo importante es mantenerte enfocado y nunca dejar de aprender.
Mirando hacia atrás, me doy cuenta de que he pasado de ser un niño que jugaba a ser trader a convertirme en un verdadero inversor y dueño de mi tiempo. Todo lo que proyectas, lo puedes conseguir. Solo tienes que enfocarte, desearlo de verdad y trabajar incansablemente por ello sin rendirte.

“Artículo redactado con apoyo de IA”