¿QUÉ SON BONOS CONVERTIBLES?

Las empresas emplean diversas estrategias de financiamiento a lo largo de su trayectoria; en este artículo exploraremos una de ellas: los bonos convertibles. Este tema genera gran interés entre los nuevos inversores, ya que no solo son los entes gubernamentales quienes emiten bonos, sino también las empresas privadas. Es en este contexto donde los bonos convertibles juegan un papel relevante.

Bonos Convertibles: Una Opción de Financiamiento Flexible

Cuando una empresa necesita financiamiento adicional sin diluir su participación accionaria existente, las obligaciones convertibles emergen como una opción estratégica. Estas obligaciones incorporan el derecho de ser convertidas en acciones, según lo estipulado en el folleto de la emisión.

La conversión de las obligaciones en acciones se vuelve rentable cuando los dividendos superan los intereses pagados por las obligaciones, o cuando se busca incrementar la liquidez del activo si las acciones son cotizables en el mercado secundario. Los detalles para efectuar dicha conversión incluyen la fecha, la valoración de la obligación (generalmente el 100% más el cupón corrido), el número de acciones a convertir y su valoración, que puede ser a precio fijo o según su cotización.

Para las empresas financieras o bancos, la presentación de estados financieros a menudo incluye una nota sobre deuda convertible. Para calcular la relación de conversión, se divide el precio de la acción entre el precio de la obligación.

Los bonos convertibles pueden clasificarse según el tipo de conversión que ofrecen: obligatoria o voluntaria. A continuación, una breve explicación de cada tipo:

Conversión Obligatoria: En este tipo de bono convertible, la conversión de los bonos en acciones se realiza de manera obligatoria en un momento predeterminado, según lo establecido en los términos de emisión. Esto significa que el emisor tiene el derecho de forzar la conversión de los bonos en acciones en una fecha específica o bajo ciertas condiciones predefinidas. Por lo tanto, los inversores no tienen la opción de decidir si desean convertir sus bonos en acciones o no. Estos bonos se consideran títulos de renta variable desde el momento de la emisión. Por lo general, este tipo de bonos está más orientado a inversores experimentados que están dispuestos a asumir el riesgo asociado con la conversión obligatoria.

Conversión Voluntaria: En contraste, los bonos convertibles con conversión voluntaria otorgan a los inversores la opción de decidir si desean convertir sus bonos en acciones en un momento dado. Esto significa que los inversores tienen la libertad de ejercer o no su derecho de conversión, según lo consideren oportuno en función de las condiciones del mercado y sus propias estrategias de inversión. La conversión se realiza a discreción del inversor, no del emisor. Este tipo de bonos es más flexible y puede ser atractivo para una gama más amplia de inversores, ya que permite ajustarse a diferentes escenarios y preferencias de inversión.

Ventajas para el Emisor y el Suscriptor

Para el emisor, las obligaciones convertibles ofrecen un menor costo financiero, la oportunidad de ampliar el capital de la empresa, reduciendo parte de la deuda en acciones y una menor rentabilidad a pagar.
Para el suscriptor, estas obligaciones ofrecen un menor riesgo, la posibilidad de obtener una mayor rentabilidad si se anticipa un aumento en el valor del activo convertido, y la opción de otorgar liquidez al activo si las acciones cotizan en el mercado secundario.

Emitiendo Bonos Convertibles en la Bolsa de Valores de Nueva York

Varias empresas cotizadas en la Bolsa de Valores de Nueva York han emitido bonos convertibles o podrían hacerlo en el futuro. Algunos ejemplos incluyen a Tesla, Netflix, Apple, Alphabet, Amazon, entre otras. Estas emisiones proporcionan a estas empresas acceso a capital adicional, flexibilidad financiera y la capacidad de capitalizar el potencial de crecimiento futuro, al tiempo que ofrecen a los inversores la oportunidad de obtener beneficios tanto de la renta fija como de la renta variable.

En conclusión, los bonos convertibles representan una estrategia financiera versátil que puede beneficiar tanto a las empresas emisoras como a los inversores, ofreciendo una combinación única de renta fija y renta variable. Sin embargo, antes de tomar decisiones de inversión, es fundamental realizar una investigación exhaustiva para comprender completamente los riesgos y beneficios asociados.